¿Te has encontrado de repente teniendo que dar una clase de inglés online y no sabes muy bien cómo hacerlo? No te preocupes, que no estás solo. Hemos creado este post, en el que te ofrecemos un total de 9 consejos y pautas que pueden solucionarte tu clase de inglés online.
Aprender inglés online puede ofrecer tantos beneficios como aprenderlo de manera presencial y ringteacher es el mejor ejemplo.
En este post, cubrimos 9 de los aspectos más importantes y destacables de la enseñanza online. En un tiempo récord podrás planificar e impartir tu propia clase de inglés online.
Tabla de contenidos
9 consejos para dar una clase de inglés online
Elige una buena plataforma
El primer aspecto para dar una buena clase de inglés online consiste en seleccionar en qué plataforma queremos desarrollarla. Hoy en día existen varias plataformas gratuitas de gestión del aprendizaje en línea para los centros de educación. La mayoría facilita la colaboración, la creatividad, el uso compartido de archivos y las calificaciones.
Algunas buenas plataformas son Google Classroom, Zoom o Skype.
Requisitos tecnológicos
Como profesor de inglés, deberás administrar los cursos, crear materiales, transmitir tu clase de inglés online, interactuar con tus alumnos y calificar sus progresos. Para conseguir una mayor eficiencia, necesitarás un ordenador de mesa, un portátil o una tablet profesional.
Además, tus estudiantes también necesitarán alguno de estos dispositivos tecnológicos si quieren participar activamente en tus clases.
Privacidad y seguridad en línea
Antes de impartir cualquier tipo de clase de inglés online, debemos tomarnos en serio la seguridad y la privacidad. El Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) implica que tanto los profesores como sus centros de enseñanza tienen la responsabilidad de tratar los datos de sus alumnos extremando las precauciones de cuidado, seguridad y respeto.
Las regulaciones brindan una guía para administrar datos personales.
Entrenamiento
La primera clase de inglés online de un buen profesor debería centrarse en ayudar a los alumnos y alumnas a familiarizarse con las nuevas tecnologías. Muchas plataformas de enseñanza en línea incluyen manuales, guías y vídeos explicativos que podemos utilizar como actividades de escucha y juegos en la pizarra interactiva, comprobando así su funcionalidad.
Espacio y recursos
Siempre que sea posible, es recomendable reservar un área para dar la clase de inglés online. Debemos asegurarnos de tener a mano todas las ayudas visibles y los materiales que vamos a necesitar. Esto dará la sensación de que estamos en una clase, permitiéndonos ser más espontáneos y creativos durante las sesiones.
Podemos animar a los alumnos y alumnas a hacer lo mismo, es decir, a que establezcan un área de estudio designada. Esto les invitará a conseguir un ambiente y un estado de ánimo adecuado para centrarse en el aprendizaje.
También debemos asegurarnos de que no haya nada a la vista de la cámara que pueda indicar la dirección de nuestra casa ni cualquier otro tipo de información confidencial como datos bancarios.
Objetivos del aprendizaje
En muchas ocasiones, adaptarse al aprendizaje en línea puede resultar una tarea compleja. Para ayudarles, podemos incorporar a las lecciones ciertos objetivos de aprendizaje, explicándolos al inicio de cada sesión.
A través de la pizarra interactiva o del chat podemos compartir qué aspectos vamos a cubrir durante la clase y qué esperamos que aprendan. Esto les ayuda a concentrarse y sentirse como si estuvieran en una clase regular. Al final de la clase podemos debatir sobre qué hemos hecho juntos y si hemos logrado los objetivos que se habían propuesto.
Crea una rutina
Centrar todos los esfuerzos en crear una rutina ayudará a los alumnos y alumnas a sentir que están en un entorno seguro de aprendizaje hará que dar instrucciones sea más rápido, sencillo y eficiente.
Por ejemplo, podemos comenzar con una actividad más cálida y cercana que involucre a todos los estudiantes, después establecemos los objetivos de la clase y revisamos las tareas. Siempre debemos asegurarnos de mezclar el estudio con juegos y descansos.
Entrega de instrucciones
Impartir una clase de inglés online permite dar instrucciones a los alumnos y alumnas de forma verbal y escrita a través del chat, por ejemplo. La ventaja frente a las clases físicas es que aquí todos los estudiantes pueden comunicarse al mismo tiempo, por lo que podemos verificar que todos van bien encaminados en las explicaciones.
Además, en la mayoría de plataformas de enseñanza en línea también pueden compartir sus materiales, documentos o diapositivas de presentación, además de usar otras actividades como cuestionarios o juegos en línea.
Gestión en el aula
Las aulas online son más fáciles de administrar que las aulas físicas, donde los alumnos pueden interrumpir hablando o levantándose. Lo más recomendable es que los alumnos silencien sus micrófonos durante la clase de inglés online y cierren el resto de ventanas de sus ordenadores.