¿Qué son los anglicismos? Concepto y ejemplos

Es posible que, en alguna ocasión, tu Smartphone se haya quedado sin wifi cuando estabas en un parking. O que también hayas gritado «¡Gol!» viendo un partido de fútbol en un bar. Incluso puede que ahora mismo estés realizando un máster de marketing y que te alimentes a base de sándwiches. Lo que es seguro es esto: usas los anglicismos más veces de lo que crees.

De hecho, en cada uno de los ejemplos que te he planteado hay tres. Pero existen más; muchos más. Y algunos de ellos están tan integrados en nuestra lengua que te costaría identificarlos como anglicismos.

Denominamos así a aquellas palabras que el español ha tomado prestadas del inglés. En general, suelen tratarse de términos que definen a algo que no existe en nuestro idioma. Sin embargo, a veces nuestro vocabulario posee un equivalente idéntico. Por ejemplo, muffin  también se dice magdalena y siempre queda mejor pedir la opinión o crítica de alguien que su feedback.

Actualmente, el número de anglicismos ha crecido sobremanera debido a la moderna jerga laboral (agendar), a la tecnología (clicar) y a los vocablos propios de las redes sociales (influencer). Pero, ojo; no todo lo que suena a inglés es un anglicismo.

Diferencia entre anglicismo y xenismo

Si el segundo término hace que parpadees con asombro, no te preocupes. Es normal que no te suene de nada, ya que pertenece a la terminología de la filología. En realidad, la diferencia entre ambos términos se debe a un matiz lingüístico muy particular que, como vas a ver, tiene su importancia.

Porque un anglicismo es una palabra que el español ha modificado la grafía original, mientras que un xenismo conserva su escritura inglesa. Es decir, que whiskey, online, chat, copyright, film, software, hip-hop, jazz o Internet no serían anglicismos, sino xenismos.

¿Qué son los anglicismos?

Falsos Anglicismos

Por otro lado, nuestro idioma incluye una serie de palabras que, a simple vista, pueden parecer anglicismos por su forma. Pero, por desgracia, se tratan de una mera deformación creativa. La gran mayoría de ellos utiliza la terminación –ing para darle un aire más internacional al invento lingüístico. Sin embargo, en otras ocasiones corresponde a una alteración del significado original de una palabra.

Entre los más famosos del primer caso, te puedes encontrar con los ya célebres puenting, balconing, footing, parking, lifting o zapping. Respecto a los otros, destacan fashion como adjetivo (es una chaqueta muy fashion), crack para halagar a una persona (eres un crack), el esmoquin (en inglés se dice tuxedo) o hacer autostop (es hitchhike en inglés).

Por qué hay anglicismos en español

Para poder explicar este tema, tengo que hablarte primero de la existencia de un idioma que nunca existió: el Protoindoeuropeo (PIE). En resumen, los lingüistas del siglo XIX descubrieron una relación entre el vocabulario de los idiomas que se hablaban desde la India hasta Irlanda. Esto les hizo asumir que, en la antigüedad, la gente ya hablaba un idioma común. Sin embargo, la realidad es que esta similitud se debía más bien a las constantes expansiones territoriales de los imperios y a que los pueblos ocupados asimilaban su lengua. Por ejemplo, padre y madre en inglés se dicen father y mother.

Pero, a su vez, cuando aparecía un avance técnico, llegaba un producto desconocido de otras tierras o se descubría algo nuevo, los idiomas incorporaban estos términos en su forma original, aunque adaptada. Como el aguacate, que vino de América (ahuacatl, en náhuatl), la calesa húngara que dio lugar a «coche» (kocsi) o la izquierda y derecha náuticas, que heredamos del inglés starboard/backboard (estribor y babor).

Este último caso obligó a los filólogos a identificar el origen de las palabras mediante una serie de etiquetas, como galicismos (del francés), cultismos (del latín sin cambios importantes), helenismos (del griego), arabismos (del árabe) o anglicismos (del inglés).

Cuándo llegaron a España

Bien, ahora es cuando el previo adquiere su relevancia en este artículo. Al principio, los anglicismos que llegaron a nuestra nación fueron ciertamente escasos. De hecho, la mayoría lo hacía como una novedad y a través del francés. Sin duda alguna, las palabras más importantes de este período son las que identifican a los cuatro puntos cardinales: norte, sur, este y oeste.

Sin embargo, a partir del siglo XVIII, la historia cambió. El poder de España menguaba mientras el de Inglaterra crecía. El nuevo imperio británico, por lo tanto, impuso su lenguaje sobre el resto del mundo. Pero todavía no ejercía su influencia sobre el español. De esta época provienen, por ejemplo, bote, ron, dogo (perro) o puritano.

Más importancia tenía, no obstante, su impacto cultural. Nuestros intelectuales asimilaron tanto la literatura como la vida social anglosajonas. Además, se comenzó a enseñar este idioma en algunas escuelas. Este proceso se prolongó también durante el siglo XIX. Entonces, se produjo la Revolución Industrial. De pronto, el idioma inglés inundó nuestro vocabulario con términos tecnológicos, culturales, musicales, prendas nuevas y deportes.

Esta tónica se mantuvo durante el siglo XX hasta la Guerra Civil. Con la dictadura, digamos que se nacionalizó el lenguaje durante cosa así de dos décadas. Pero la apertura de la nación abrió de nuevo las puertas al inglés. Solo que, esta vez, ya no era británico, sino americano. Poco a poco, el español adoptó términos de todo tipo, especialmente los relacionados con el turismo (bar), la moda (bikini) o la cultura (hippie).

Finalmente, la irrupción de la tecnología nos inundaría de terminología informática a la que se unirían después las redes sociales o la jerga profesional.

Ejemplos de anglicismos

A continuación, te dejamos una lista con una serie de anglicismos conocidos y otros que te van a sorprender bastante:

Anglicismo Origen
Pingüino Del celta pen gwyn (cabeza blanca)
Fútbol De foot (pie) y ball (pelota)
Norte, Sur, Este y Oeste Del Old English North (lo que queda a la izquierda), Sun (porque el sol indica ese punto en el hemisferio norte), East (del PIE *aus-, «oro y aurora») y West (*wesperos-, «anochecer»).
Whisky / Güisqui Del gaélico uige beath, agua de la vida.
Mitin / Meeting Del verbo meet, reunirse, quedar.
Freaky, Friqui, Friki Del Old English frician, bailar. De ahí pasó a freck, el origen de freckle (pecas). Finalmente, una película de Tod Browning originó el significado de «bicho raro».
Email, correo electrónico De electronic mail.
CD-ROM Siglas de Compact Disc Read Only Memory: disco compacto solo de lectura.
Suéter Del verbo sweat, sudar: sudadera.
Drenaje To drain significa drenar, de donde tenemos drainage.
Cóctel Origen incierto, pero de principios del siglo XIX (cocktail).
Bistec De beef steak, filete de ternera.
Líder El verbo to lead significa dirigir. Así que un leader es quien lo hace.
Gol En Middle English, el límite o frontera de algo se decía  gol.
Surf Es el nombre inglés para la espuma de una ola.
Tagline La última frase de una obra de teatro, historia o discurso con la que se clarificaba o dramatizaba el mensaje.
Marketing Del siglo XVI, hacía referencia a actividades de compraventa en los mercados.
Hacker A pesar de ser un término moderno, ya existía en el siglo XII: hacken, cortar en pedacitos.
Tuit El sonido que hacen las aves al cantar: tweet. El logo de Twitter, por cierto, es un pájaro, en honor a Larry Bird.

 

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