Cómo incluir el inglés en tu vida diaria para mejorarlo

Resulta menos difícil aprender un idioma que usarlo. Es verdad; hay materiales pedagógicos para parar un tren. Pero, cuando quieres practicarlo, estás solo en el andén. Así que, si te estás preguntando cómo incluir el inglés en tu vida diaria para mejorarlo, has entrado en la página adecuada.

Cuando termines su lectura, dispondrás de un montón de ideas y trucos con los que integrar el idioma dentro de tus actividades habituales. En algunos casos, tendrás que hacer un hueco en tu agenda. En otros, tener paciencia. Recuerda que, además de vocabulario y gramática, el inglés tiene una pronunciación particular. Si le dedicas el tiempo adecuado, no solo vas a poder hablarlo bien. También lo vas a entender.

Mejora tu inglés en tus momentos de ocio

El secreto de un buen entendimiento, aprovechando el final del párrafo anterior, reside en tener el mayor contacto directo posible con el idioma. Actualmente, este contacto es posible gracias a la amplia oferta de series de televisión y películas en el mercado. De esta manera, cuando ya hayas dejado atrás todas las actividades del día, tu cabeza estará relajada. Es decir, más receptiva al aprendizaje pasivo. Te va a costar muy poco encontrar la concentración adecuada para meterte en la historia o, mucho más importante, dentro del idioma. ¿Quién sabe? Hasta es posible que sueñes en inglés alguna noche. En nuestro artículo de cómo aprender inglés con películas y series puedes leer más información al respecto, te explicamos cómo sacarle el mayor provecho a este sistema.

No obstante, puedes incluir el inglés en tu vida diaria de manera más activa manera. Por ejemplo, hablando inglés con nativos mientras te tomas una cerveza al final de la jornada . Aquí el nivel de exigencia es mayor, porque te obliga a mantener una conversación mientras socializas. Aunque, tal vez, prefieras algo menos comprometido. Algo que te permita conversar sin más exigencias que hablar. Pues bien, RingTeacher te ofrece esa opción con su clases particulares telefónicas en inglés. Así, con una llamada en el momento que mejor te convenga, puedes conversar con un nativo, largo y tendido, sacando el mejor partido a tu tiempo de descanso.

Finalmente, no necesitas que haya otra persona delante (o al otro extremo del teléfono) para hablar en inglés. Sácale partido al día de limpieza, a cuando estés cocinando, a la hora de la ducha o cualquier actividad que realices con música de fondo para cantar. Sí; cantar. Da igual que lo hagas mal. No queremos que te presentes a ningún concurso, sino que te acostumbres a pronunciar. Entona con alegría esa letra en inglés que tanto te gusta para coger soltura y confianza poco a poco con la lengua. Y que no te preocupen los vecinos; sería peor que estuvieses aprendiendo a tocar la trompeta.

Incluye el inglés en tu vida diaria de forma práctica

En este apartado vas a ver que, si quieres, el inglés puede ser tu sombra. En el buen sentido de la palabra, por supuesto. Deja que te acompañe en tu día a día para mejorar tus conocimientos con mayor velocidad. Y, antes de saber cómo hacerlo, vamos a dar un paseo por el campo.

¿Nunca has visto una planta, una flor o un árbol cuyo nombre desconoces? Seguro que sí. Al principio, distingues la vegetación que te rodea por su nombre genérico. Sin embargo, cuando pasas una buena temporada en medio de la naturaleza, aprendes a distinguir cada elemento botánico por su nombre. Es decir, mejoras tu vocabulario. A fin de cuentas, si quieres expresarte correctamente en inglés, tienes que disponer de cierto léxico. Lo de «esta cosa» o «el aparato ese» limita tu potencial oral de manera espectacular. Te constriñe la boca. Y no queremos que tengas ese problema.

Haz un esfuerzo por familiarizarte con los objetos más habituales en tu vida, tanto en casa como en el trabajo. Escribe sus nombres en una lista. A continuación, di sus nombres en inglés. ¿Cuántos conoces? ¿Cuáles te faltan? Con los primeros, no hace falta que hagas nada. Pero, con los segundos, memoriza su traducción y dilos en voz alta. Consulta siempre un diccionario; los listados de muchas páginas web muestran demasiados nombres raros. Repite este proceso varias veces a diario, hasta que los puedas recordar sin consultar tu chuleta.

Además, si ya cuentas con cierto nivel de inglés, puedes compaginar esta actividad con la del primer apartado. Es decir, crea listas de vocabulario nuevo mientras estás viendo una película o serie de televisión. La mayoría de esas palabras nuevas volverán a aparecer en posteriores visionados. Así, cuando las escuches, sabrás su significado. O, tal vez no las recuerdes. Sin embargo, te sonarán. Entonces, consulta las notas que has tomado antes para refrescar la memoria. Te sorprenderá la efectividad de su resultado.

Cómo incluir el inglés en tu vida diaria para mejorarlo

Incluye el inglés en tu vida diaria jugando

Ya que todos, en algún instante, hemos caído víctimas de la adicción de los juegos en red, vamos a convertir un problema en algo útil. Al fin y al cabo, nos permite desconectar de la realidad. Por lo tanto, cambiemos el chip de nuestra cabeza. El lugar de pensar que estás perdiendo el tiempo, ¡convierte el idioma en tu pasatiempo favorito!

Es verdad. Este apartado podríamos haberlo incluido dentro del primero. Pero preferimos separarlo porque, como vas a ver, lo vamos a enfocar de una manera distinta a la de realizar una actividad por ocio, nada más.

En primer lugar, conviene aclarar que no todos los juegos nos van a servir de material didáctico para nuestro propósito de incluir el inglés en tu vida diaria. El único requisito es que, de la manera que sea, el lenguaje forme parte del juego. Dicho esto, el nivel que tengas influye sobremanera a la hora de escoger el modelo de entretenimiento.

Por ejemplo, si cuentas con un nivel bajo, evita todos aquellos juegos donde intervenga la comunicación. Escoge mejor los que se limiten a realizar acciones centradas en el vocabulario. Tienes varios de localizar objetos dentro de una imagen abigarrada muy chulos o clásicos de toda la vida, como hundir la flota, donde aprenderás vocabulario y expresiones mediante la repetición.

Pero, cuando dispones de un nivel intermedio, necesitas un reto mayor. Una vez más, sé coherente con tus propios conocimientos en esta parte. Como te excedas, te vas a aburrir de inmediato. Nuestra sugerencia, en este caso, son juegos en los que recibas información o indicaciones con cierta frecuencia. Hay aventuras muy entretenidas en pequeño formato donde ya aparecen frases completas en lugar de vocabulario suelto. También juegos de larga duración donde, de manera puntual, alguien te da indicaciones sobre lo que tienes que hacer. Además, si compaginas el juego con ejercicios de gramática cuando te cueste comprender algo, mejorarás tu capacidad de entendimiento.

Para terminar, si ya dispones de una base sólida de conocimientos, disfruta de tu tiempo de ocio mientras incluyes el inglés en tu vida con juegos de aventuras gráficas de larga duración. Porque, aquí, los diálogos forman una parte esencial del juego. Personalmente, te recomiendo que empieces con Broken Sword o la saga de Monkey Island. Aunque, si prefieres mejor resolución gráfica, prueba con New York Mysteries o The Secret Order.

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