En este post queremos enseñarte cómo practicar y hablar inglés con nativos. Os hemos comentado, en algún artículo anterior de este blog, formas de aprender inglés con música o películas. En ambos casos, vais a desarrollar vuestra capacidad auditiva y aprender vocabulario, amén de mejorar la entonación (sí, es un juego de palabras) con el primero. No obstante, son dos sistemas pasivos de enseñanza. Es decir, que os limitáis a recibir información. Incluso si os animáis a reproducir los diálogos o hacerle los coros a la cantante de turno, no hay interacción real en todo el proceso.
Para algunas personas, esto es todo lo que pretenden obtener con un idioma. Yo mismo me quedé en este punto con el urdu, porque, francamente, pocas opciones tenía (y tengo) de emplearlo. Pakistán me pilla lejos, la verdad. Pero, cuando se trata del inglés, el abanico de posibilidades nos azota con su aire en la cara. Todo es cuestión de localizar de dónde viene ese viento.
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Es hora de mover el culo y aprender cómo practicar y hablar inglés con nativos
Todo este esfuerzo que hemos realizado en casa nos ha dejado el gaznate seco. Entre las canciones y el picoteo del sofá, nuestra garganta se merece un premio. ¿Y qué mejor recompensa que la bebida típica de Inglaterra? En efecto: el té. O una cerveza, claro. Simplemente quería ofrecer una alternativa con la primera opción, no sea que alguien diga que en este blog incitamos a la gente a consumir alcohol.
Una vez aclarado este punto, prosigamos
El día en el que podamos salir de nuestros hogares –nunca antes #quedateencasa-, nos dirigiremos hacia un pub. Generalmente, en su interior suele haber un nutrido enjambre de embajadores del idioma inglés. Después del confinamiento, creedme, esos locales van a parecer Mallorca en verano. Por tanto, contamos con la seguridad de hallar a una persona con la que poder charlar.
No menos cierto es que esa persona, tras escuchar vuestro saludo, opte por la muy anglosajona costumbre de ignoraros. Los hay muy cerrados, la verdad. Por esa razón, la mejor manera de evitar el desprecio es acudiendo los días cuando ofertan noches de intercambio. Este tipo de eventos consiste en hablar con una persona nativa, de manera individual o en grupo, manteniendo una conversación informal.
Ciertamente, se trata de un sistema muy entretenido de practicar y hablar inglés con nativos. Además, en caso de dudas o problemas de entendimiento, la persona con la que converséis os explicará su significado u os explicará por qué se dice de esa manera. No obstante, recordad que se trata de un bar. Al ruido habitual tenéis que añadir el hecho de que hay bastante alcohol –ellos no beben té- que, al igual que suelta la lengua, la enreda; de que muchos de los nativos no son profesores o de que algunos vean esta situación como una excelente oportunidad para ligar. Por ambas partes.
Es hora de utilizar la tecnología para hablar con nativos
Por supuesto, ir a una noche de intercambio permite hablar inglés con un nativo. Pero depende de una serie de horarios fijos, aparte de llegar a casa tarde con una ligera afección en la cabeza, sin contar con la distancia de seguridad que tendremos que respetar durante una buena temporada. Lo ideal sería poder escoger el mejor momento para poder conversar, ¿no es verdad? Pues eso es lo que nos ofrece la tecnología actual: libertad.
A través de Internet
Si hasta hace un par de meses conocíamos Skype como la plataforma de comunicación online, el confinamiento nos ha permitido descubrir otras como Zoom, GoToMeeting o Teams. Es más; para quienes hayan estado teletrabajando, estas aplicaciones se han convertido en sus inseparables compañeras de la oficina doméstica.
Desde hace bastante tiempo, este sistema también se ofertaba para dar clases de conversación de inglés. Tal vez no fuesen tan populares como las clases presenciales, pero ahora que hemos descubierto el mágico mundo de la comunicación online, vamos a sacarle el mayor partido posible.
Obviamente, las clases de conversación no son gratuitas. Tampoco lo son las de los pubs, ya que hay que abonar una consumición mínima para poder participar en las mismas. Pero, claro, mucho más barato, a menos que se os vaya la mano con los pedidos. Sin embargo, las clases de conversación permiten practicar y aprender a hablar en inglés de manera más seria, cómoda y sobria. Eso sí, comprobad que la conexión que tenéis no se va a estar cortando constantemente. El objetivo es hablar en inglés, no interpretar fragmentos sueltos del idioma.
A través del teléfono
Pero si ya habéis tenido una dosis más que suficiente de contacto virtual, os recomiendo otra opción con la que poder practicar y hablar inglés con nativos: el teléfono. Al fin y al cabo, este aparato nos sirve (o, por lo menos, antes de la mensajería actual) para comunicarnos con otra persona. Además, no necesita instalar nada. Solamente contestar a la llamada. Así de sencillo.
La ventaja de este sistema, sobre todo, es que no necesita ni de darse un paseo hasta un pub ni permanecer sentado delante del ordenador todo el rato. De hecho, nos permite hacer las dos cosas. Y más.
Porque podemos contratar unas clases de inglés telefónicas con un profesor nativo (o varios, en el caso de RingTeacher), dentro del horario que mejor nos convenga. De esta manera, el inglés se adaptará a nosotros en lugar de al revés. Pero, esperad, que hay algo mejor todavía. ¿El qué?, os preguntaréis. Bien, no voy a mantener más tiempo el suspense. La gran ventaja que tiene aprender y practicar el inglés por teléfono es que no tiene distracciones visuales. Es sonido puro y duro; un entrenamiento de oído y palabra espectacular. Prescinde de la salida fácil de emplear las manos para expresarse, de tal manera que potencia la concentración durante su desarrollo. Así, el cerebro se centra en la verdadera esencia de la comunicación. Los resultados os sorprenderán.