Cuando tomamos la decisión de aprender un nuevo idioma, es indispensable que lo hagamos desde la organización, planificación y responsabilidad. Y es que, aprender inglés implica comprometerse a practicar y ser constantes con cada lección, es la única manera que tendremos resultados. Todo esto lo puedes lograr con un temario o plan de estudio, por eso en este artículo te explicaremos cómo hacer un buen temario para aprender inglés.
¿Cómo hacer un buen temario para aprender inglés?
Crear un temario te sirve para saber tus objetivos, cómo lograrlos en un plazo estimado. Sin embargo, antes de conocer cómo hacer un buen temario para aprender inglés, es importante tener en cuenta algunos puntos.
Lo primero es que, para cumplir un temario es necesario ser realistas, tener responsabilidad, disciplina y constancia, todas estas son la clave para aprender inglés o cualquier otro idioma. Ya que, al principio, la motivación será quien te impulse a cumplir el plan de estudio, pero algún día cuando no tengas ánimo será la disciplina quien lo haga. Teniendo esto en cuenta, pasemos a los pasos para hacer un plan de estudio para aprender inglés:
Define los objetivos que quieres lograr
Lo primero que debes hacer para crear tu temario, será conocer cuáles son las motivaciones y objetivos que te impulsan a querer aprender el idioma. Piensa en aquellas cosas que te motivan a alcanzar ese objetivo y qué debes hacer para ponerlo en marcha. Por ejemplo, quieres aprender inglés porque quieres tener mayores y mejores oportunidades laborales o quieres viajar por muchos países. Sea cual sea la razón, esa será tu meta principal, ese objetivo a largo plazo.
Divide tus objetivos en plazos de tiempo
El peor error que cometemos al aprender un idioma, es que nos ponemos metas grandes a corto plazo que obviamente no se pueden cumplir. Lo único que lograrás con esto es sentirte mal y pensar que no eres suficientemente bueno con el idioma. Evita esto, debes ser consciente de que aprender inglés será un proceso largo que toma tiempo y esfuerzo.
Plantea objetivos mensuales
Una vez que tengas tus objetivos principales, lo siguiente es crear un plan donde te pondrás pequeños objetivos que debes cumplir en un mes. Recuerda que no deben ser objetivos muy difíciles, sé realista aún más cuando estás iniciando, ya que los primeros resultados serán los que te motiven.
Y bien, un ejemplo de un objetivo para iniciar podría ser que te propongas a estudiar y aprender el vocabulario y gramática de los números del 1 al 100. O, por otro lado, para presentarte y presentar a otros.
Elige los temas a aprender
Sin duda alguna, es uno de los pasos más importantes, pues de estos dependen tus conocimientos del idioma en el futuro. Lo que te recomendamos es investigar la mayor cantidad de temas que te interesen y se adapten a tus objetivos a largo plazo.
Incluye temas básicos, como por ejemplo: verbos, tiempos verbales, abecedarios en inglés, vocabulario de viajes, los números en inglés, como presentarse, entre otros.
Divide los temas en semanas
La clave del aprendizaje está en la organización, por ello, debes poner en orden los temas que quieres aprender a lo largo de la semana. Como por ejemplo, en la semana 1 puedes enfocarte en aprender la gramática y pronunciación de los números en inglés. Mientras que en la semana 2, será para aprender el verbo to be.
Organiza tus días
Sabemos que aprender inglés no es lo único que tienes que hacer en tu día, por eso debes organizar tu día en un horario y tratar de sacar como mínimo 20 minutos para aprender el idioma. En este tiempo puedes realizar actividades, ejercicios y otras tareas para poner en práctica lo que estás aprendiendo en la semana.
Diviértete aprendiendo
Hay muchos consejos para aprender inglés, pero el que sin duda alguna te recomendamos es que lo hagas divertido. Busca formas para aprender el idioma haciendo las cosas que más te gusten; por ejemplo, si te gusta ver series, trata de mirarlas en inglés con subtítulos en español. O bien, te gusta leer, busca aquellas novelas, cuentos o historietas que te gusten, pero en inglés.
Evalúa los objetivos y resultados
Una vez haya culminado tu primera semana de estudio, lo ideal será que te hagas un tipo examen o análisis de las cosas que has aprendido durante esa semana. No importa que tan poco hayas aprendido, si se ha sumado algo quiere decir que está funcionando tu plan de estudio y puedes continuar.
Pero, por el contrario, si sientes que no has aprendido nada, no debes desmotivarte. Puede que tu plan de estudio deba ser corregido en algunos puntos, es totalmente válido.