¿Es posible aprender inglés durmiendo? Mito o realidad

En este post queremos demostrar si es posible aprender inglés durmiendo; Desde que el sol cruza de un lado a otro del horizonte, nuestra vista no para quieta. Vigila, observa, reconoce, anticipa, analiza e investiga sin cesar, convirtiéndose en el sentido principal del cuerpo y, a tenor de la gente que veo por la calle (cuando se podía salir a la calle) oyendo música con cascos, el único. Pero, al caer la noche, el entorno se transforma. Su función se vuelve menos práctica. Para compensarlo, el sentido del oído se agudiza, pues estamos ciegos a los peligros que nos acechan. Así lo advierte este proverbio: «El día tiene ojos, la noche tiene oídos». 

Riesgos de que nos cace un animal salvaje aparte, la noche es un buen momento para la concentración. En ausencia de estímulos externos, nos hacemos más introspectivos. Reflexionamos, repasamos y planeamos con más tranquilidad que durante el día. Dicho de otro modo, somos activos en nuestra pasividad. Por desgracia, cuerpo y ojos muestran síntomas de cansancio evidentes, reclamando descanso para afrontar el próximo día con nuevas energías. Así que nos tumbamos en la cama para dormir. 

Sin embargo, ¿no sería fabuloso que la claridad nocturna nos permitiera obtener algún beneficio? Como, por ejemplo -ya lo habréis deducido por el título del artículo-, aprender inglés durmiendo.

Un Mundo Feliz para aprender inglés durmiendo

En 1932, el británico Aldous Huxley publicó A Brave New World, una novela distópica en la que recreaba el futuro de la sociedad humana. Entre las múltiples características que anticipaba, destaca especialmente una: la hipnopedia: educación a través del sueño. Sin embargo, la conclusión a la que llega es que no sirve para nada. ¿Significa esto que aprender inglés durmiendo no es más que un sueño? No saquemos conclusiones precipitadas. Para entender el motivo de su crítica a este sistema, debemos echar un ojo a la época en la que se escribió esta maravillosa novela. 

Al principio del siglo XX, entre la Primera y Segunda Guerra Mundial, había aparecido una nueva rama científica: la psicología. Una de las técnicas que emplea para liberar recuerdos era la hipnosis, que ya se practicaba en el Antiguo Egipto, pero que comenzó a cobrar protagonismo gracias a la obra del doctor Franz Anton Mesmer. Sus seguidores aseguraban que existía un tipo de magnetismo que nos permitía curar a otras personas.  Esa afirmación, por cierto, había sido refutada en el siglo anterior cuando la presentó Mesmer. Pero el descubrimiento de ese nuevo mundo, llamado mente, recuperó todo tipo de investigaciones previas, sin un criterio definido. El problema fue que, para hacerla más interesante, se asoció al esoterismo.

El caso es que el estudio del inconsciente empleaba el mismo sistema que los médiums para hablar con los muertos. Huxley, probablemente, escuchara a gente contando sus propiedades mágicas y viera charlatanes vendedores de humo. Dada su popularidad, auguró un mundo donde la educación se produjera en sueños, equiparándola al adoctrinamiento mediante la repetición constante que el fascismo emergente en Europa practicaba con la población. La reflexión final a la que llega no da lugar a dudas sobre su falta de confianza en ese sistema: «No se puede aprender una ciencia a menos que se sepa de qué se trata».


Un Mundo Neurológico para aprender inglés durmiendo

¿ Es posible aprender inglés durmiendo?. Mito o realidadPues eso es, justamente, lo que ha hecho la ciencia. En 2015 se publicó un artículo sobre un estudio acerca del aprendizaje de vocabulario durante el sueño. Los resultados obtenidos indicaban que la reactivación de memorias en ese estado mejoraba la consolidación de la memoria. ¿Eso significa que podemos aprender un idioma durmiendo? Para ello, se realizaron otra serie de estudios más específicos en los que comprobaron la efectividad de este método para aprender vocabulario… aunque no tanto para un idioma completo. De manera resumida, las estructuras complejas de la gramática no se asientan con la misma facilidad que las palabras sueltas.

Si bien estos estudios todavía están en pañales (por un motivo que veremos ahora), nos han permitido obtener información de algo desconocido hasta la fecha, que es conocer la reacción del cerebro en estado de sueño ante una actividad concreta como el aprendizaje. Hemos podido observar qué partes se activan durante el sueño y qué cambios se producen en el mismo si escuchamos un idioma, corroborando la función del hipocampo en el asentamiento de la memoria espacial. 

De la misma manera, también se ha demostrado que el aprendizaje solo es efectivo durante la fase REM del sueño y el estado de vigilia, pero reduce su resultado en la fase NREM. Por tanto, dependiendo de la parte en la que nos encontremos, podemos formar memorias o borrarlas. De ahí que resulte más sencillo retener palabras que estructuras complejas. 

Por otro lado, el cerebro emite una serie de ondas (¿el magnetismo de Mesmer, tal vez?) llamadas delta, theta, alpha, beta y gamma. Estas emisiones son a las que nos referíamos antes para indicar el limitado alcance de la ciencia en este campo. Porque, a pesar de tener gráficas de su intensidad y presencia en diferentes actividades cerebrales, tanto conscientes como inconscientes, ignoramos su función concreta en el funcionamiento de nuestra mente.

Un Mundo Nuevo para aprender inglés durmiendo

¿Qué nos demuestra todo esto? En realidad, poco. No se puede decir a ciencia cierta que vayamos a aprender inglés durmiendo, ni asegurar al 100% que nuestro vocabulario vaya a mejorar escuchando palabras por la noche. Tampoco podemos refutar que no pueda suceder. Los estudios arrojan una luz endeble todavía. 

No obstante, este interés por el potencial del sueño no es exclusivo de los europeos. En el apartado 1 ya hemos visto que los antiguos egipcios practicaban una técnica similar a la hipnosis. Lo mismo sucede en la India, donde acceden a su interior a través de la meditación o inducen la mente a un estado de sueño con una práctica llamada Yoga Nidra. Curiosamente, en esta última modalidad, una de las posibilidades que ofrece es la de llegar a aprender un idioma en determinados casos. 

Noticias relacionadas