Cómo aprender y mejorar mi vocabulario en inglés

Todo día es bueno para descubrir algo nuevo, añadir un ingrediente extra a nuestro conocimiento, romper con la rutina y disfrutar de la polimatía. ¡Ajá! Acabamos de toparnos con un término desconocido. Y antes de terminar el primer párrafo. Menos mal que tenemos un enlace aquí mismo para poder consultar el significado de esa palabra. El caso es que, de pronto, hemos adquirido el poder de decir el nombre de algo con un solo vocablo en lugar de mediante una definición. Claro, pero en español. Si estáis leyendo esta entrada es porque os interesa saber cómo aprender y mejorar mi vocabulario en inglés.

Para responder a ese quesiqués (juro que es la última palabra rara que meto), vamos a presentaros una serie de opciones que podéis combinar entre sí para ampliar vuestro vocabulario en inglés. Porque, os voy a ser sinceros: muchas veces tratamos de mejorar nuestro léxico aprendiendo palabras nuevas que, por desgracia, no retenemos. A menos que alguien os enseñe cómo lograr que la semilla de lo nuevo florezca en vuestro cerebro.

Cómo aprender y mejorar mi vocabulario en inglés

Cómo aprender una palabra cada día para aprender y mejorar mi vocabulario en inglés

Recuerdo un episodio de Doctor en Alaska donde el protagonista descubre un diario en el que una persona, con el fin de mantener el cerebro espabilado, se había puesto el objetivo de aprender cinco palabras nuevas en inglés cada día. Ni corto ni perezoso (nunca mejor dicho), decide imitarlo.

Para ello, busca un diccionario y, si la memoria no me falla, pasa varios días enriqueciendo su léxico. Este sistema le permite mejorar su conocimiento. Pero ya. No me preguntéis por lo que pasa después, que no me acuerdo. Sin embargo, hizo que me plantease hacer lo mismo. Realmente, es efectivo. Pero poco práctico. La parte positiva es que te permite reconocer palabras cuando lees, pero no sabes muy bien cómo emplearlas más adelante. Y la mayoría de ellas se te olvidan.

Esto se debe a la carencia de una referencia para retenerlas. El caso más claro de este problema lo observamos a la hora de aprender un idioma no relacionado con las fuentes del español. El color negro, por ejemplo, se dice črna en esloveno, moindo en lingala y kuro en japonés. En inglés, la palabra negro se dice black. A pesar de parecer distinta a la de nuestro idioma, la podemos asociar con su opuesto (blanco). Porque el inglés, más o menos, cuenta con palabras parecidas a las españolas (carcarro, water – agua) que, a excepción de los false friends, facilitan su aprendizaje rápido.

Por tanto, si queréis aprender y mejorar vuestro vocabulario, antes de poneros a memorizar el diccionario, pensad en una manera que os sirva para recordar las palabras. O, casi mejor, dejad al cerebro tranquilo; ya nos encargamos nosotros de hacerlo por vosotros.

 

Listas de vocabulario por tema para aprender y mejorar mi vocabulario en inglés

El primer sistema que os proponemos es elaborar listas de vocabulario con palabras relacionadas entre sí por un tema concreto. Como estas. Una vez que tenemos la referencia adecuada, el aprendizaje se estimula más rápido, ya que nuestra propia memoria identifica su posición aproximada en el listado y establece conexiones con el resto de palabras dentro del glosario común.

En el caso de tener un nivel bajo de inglés, no os volváis locos apuntando palabras. Hacedlo de manera gradual. Cuando aprendemos los números, lo normal es ir del 1 al 5, luego hasta el 10 y, a partir de ahí, el resto. Los números siguen un patrón determinado una vez superada la decena. El vocabulario también, pero con más variables. Por el contrario, cuando se tiene un nivel más alto, ya contamos con una buena base de contenido en la cabeza. Por tanto, para mejorar nuestro vocabulario, podemos ser más específicos.

Vocabulario específico

¿Os acordáis de cuando empezasteis a aprender inglés? ¿Cuántas de esas palabras seguís utilizando a la hora de hablar? Obviamente, se enseñan porque son de uso común. Esto significa que podemos decir nice o go siempre que queramos, ya que se tratan de dos palabras genéricas. Es decir, que engloban muchos significados.

Pero, claro, si para cualquier situación utilizamos la misma palabra, perdemos precisión en el mensaje. El inglés, además, es un idioma que cuenta con terminología específica para casi cualquier cosa que queramos decir (salvo madrugar, que carece de verbo único como en español). Para entenderlo mejor, vamos a reírnos.

No es lo mismo laugh que cackle. Tampoco significa lo mismo que giggle. Mucho menos guffaw. Y el sonido de la carcajada puede salir por diferentes sitios: chuckle, snort. Si aprendemos a diferenciar la risa (al igual que la sonrisa: smile, grin, smirk), podremos expresar mucho mejor la forma y estilo de una acción. O, cuanto menos, evitar repeticiones innecesarias gracias a los sinónimos.

Si queréis empezar a darle color a vuestra fluidez oral, os vamos a proponer un reto: evitad incluir las siguientes palabras en vuestra próxima conversación: see (o look o watch), walk, beautiful o very.

Formas activas de aprender y mejorar el vocabulario en inglés

La elaboración de listas de vocabulario y el aprendizaje de terminología específica no deja de ser una manera más de aprender una palabra nueva cada día. O cinco, como el doctor de Alaska. Evita, eso sí, leerse el diccionario de cabo a rabo y agrupar el vocabulario de forma intuitiva. Pero, si queremos aprender y mejorar de manera más activa, contamos con una entretenida selección de material a nuestra disposición.

Libros

Muchas personas que estén leyendo estas líneas conocen los placeres derivados de la literatura. Aunque, probablemente, su biblioteca no posea demasiados ejemplares en inglés. Pues eso va a cambiar desde ya. Porque no existe nada mejor que un buen libro para aprender y mejorar el vocabulario en inglés. Tampoco penséis que hay que leerse a Shakespeare (no os lo recomiendo porque, entre otros motivos, es complicado de entender). Hay una infinidad de autores en el mercado, adaptados a diferentes niveles, con los que dejar volar la imaginación y desconectar de la realidad durante un buen rato mientras descubrimos palabras nuevas.

Este sistema presenta varias ventajas. La primera, que la asociación que realizaremos en nuestra cabeza englobará una historia y situaciones concretas. Es más sencillo recordar imágenes mentales que listados completos. Otra ventaja muy importante es que veremos cómo se emplea una palabra dentro de un contexto específico, algo imposible de saber con vocablos sueltos.

Sin embargo, tiene el mismo problema que cualquier cosa que escribamos en inglés: la pronunciación. Debido a las complejas reglas de este idioma, tendremos que consultar la forma adecuada de entonar y decir cada palabra nueva si tenemos dudas respecto a su fonética. Por suerte, esta información la encontraremos cuando busquemos su significado en el diccionario.

Música

A pesar de que las canciones se suelan emplear más para mejorar la pronunciación y entonación del idioma, aparte de los sonidos también hay letras. Por regla general, las probabilidades de toparnos con una palabra que no conocemos son aceptables, tremendamente altas en el caso de ciertos artistas determinados.

Si bien es cierto que aquí el vocabulario que vamos a aprender es bastante limitado y aleatorio, su retención en la memoria es mucho más efectiva. Tararear la melodía añade un elemento de apoyo a la memoria, además de que nos resulte más sencillo recordar un sonido que un texto escrito. Por si no fuese suficiente, podemos repetir la escucha a diario en casa, por la calle o incluso trabajando, asentando el aprendizaje de forma cómoda y entretenida.

Películas o series

Vivimos en una cultura audiovisual. Hace años, dependíamos de lo que otros programasen para poder ver una película o serie de televisión. Eso es cosa del pasado. Ahora podemos pasar un fin de semana de binge watching sin problemas. Es más; hasta podemos escoger el idioma de lo que queremos ver.

Gracias a estos medios, contamos con una fuente infinita de recursos con los que aprender y mejorar nuestro vocabulario en inglés. Como los libros, cuentan una historia que nos permitirá asociar las palabras a una imagen. Al igual que la música, incluye el sonido para conocer su pronunciación. Respecto a su escritura, basta con añadir los subtítulos.

 

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