Por regla general, es más sencillo aprender un idioma desde pequeños por el simple motivo de que la parte del cerebro que se encarga de asuntos gramaticales y de vocabulario se encuentra en pleno proceso de desarrollo. La parte negativa es que el nivel de atención que tenemos de mayores todavía no se ha formado a esas edades. En resumen, los niños tienen mayor capacidad de introducir datos en la cabeza, pero con cuentagotas y son muy buenos los juegos y canciones en inglés para que los niños aprendan.
Por esta razón, los sistemas pedagógicos que se emplean están orientados hacia una serie de actividades que mantengan su atención durante más tiempo, con el fin de sacar el mayor partido a ese don particular. Es decir, buscan captar su interés. Y, como no les gusta hacer «cosas serias», los métodos tradicionales para adultos no sirven para nada.
Por tanto, si reorientamos las actividades de mayor interés infantil hacia el aprendizaje, obtendremos una herramienta tremendamente útil para nuestro objetivo. No hace falta ser Sherlock Holmes para saber que lo que más le gusta a los niños es el ocio. Así que convertiremos lo lúdico en nuestro plan de estudios. De esta manera, la enseñanza se convierte en un juego y el inglés, en una canción.
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Juegos en inglés para que los niños aprendan
La oferta de juegos infantiles es realmente amplia. Además, gracias a las nuevas tecnologías, podemos encontrar en la red una infinidad de juegos con los que reforzar el aprendizaje. Cada uno de ellos, tanto de los tradicionales como los virtuales, se centran en un tema concreto que se repite constantemente. Su objetivo es potenciar la adquisición y práctica de un vocabulario determinado mientras se aprenden estructuras básicas de comunicación
Entre los juegos para que los niños aprendan inglés, hemos seleccionado los siguientes, que podéis emplear en casa en cualquier momento:
-I spy
El equivalente a nuestro «veo, veo». Uno de los participantes piensa en un objeto que haya en el interior de la sala donde se realice el juego. Entonces, dice: «I spy (with my little eye) something beginning with LETRA». El resto tiene que buscar objetos que empiecen por esa letra y decirlos en voz alta, hasta acertar. Quien lo encuentre, escogerá la siguiente palabra del juego.
El único requisito es disponer de suficientes elementos en la sala que los niños puedan reconocer en inglés, añadiendo alguno para añadir palabras nuevas en su vocabulario.
-Pictionary
Antes de disfrutar de este entretenido juego, tenemos que crear una serie de tarjetas con el vocabulario que deseemos poner en práctica. Después, se crearán los grupos. A continuación, uno de los participantes cogerá una de las tarjetas y dibujará la palabra mientras el resto trata de averiguar cuál es. El tiempo para dibujar empezará a contar en el momento que realice el primer trazo y su duración se suele pactar antes de comenzar a jugar.
Lo ideal es jugarlo a partir de cuatro personas. Pero, también se puede jugar entre tres o dos.
–Where is:
En este juego, una persona pregunta por la ubicación de un objeto dentro de una sala (o de la casa) para que los participantes busquen o adivinen la localización. Quien lo acierte primero, pregunta a continuación.
Gracias a este entretenido juego, los niños practican con las preposiciones de lugar.
–Simon says
Uno de los juegos en inglés más famosos. La distribución es la siguiente: una persona se encarga de dar las instrucciones diciendo «Simon says: touch your (parte del cuerpo)» y el resto debe poner su mano (o dedo) encima de la parte indicada. Pero, si no dice «Simon says», el resto debe permanecer quieto, con los brazos bajados. En caso de colocar la mano (o dedo) en la parte del cuerpo errónea o tocar esa parte sin haber recibido la instrucción de «Simon says», la persona recibe una letra del nombre Simon. Cuando complete todas las letras, quedará eliminado. La persona que gana el juego es la última en caer eliminada.
Aparte de potenciar la atención, este juego sirve para practicar, recordar y aprender las diferentes partes de la cara y del resto del cuerpo.
-Hot potato
Hay tres maneras de jugar a este juego. La primera es con música, por lo que la vamos a descartar. La segunda, contando hasta una cifra determinada (por ejemplo, 50). La tercera, utilizando un número trampa.
Los participantes se sentarán haciendo un círculo. Uno de ellos sostendrá un objeto blando cualquiera (una pelota de tenis, un peluche,…) que representa a una patata caliente. Como le «quema» las manos, la lanzará a otra persona. Cuando lo haga, dirá «one». A partir de ahí, la patata volará de un lado a otro del grupo mientras se sigue el orden de los números. Cuando alguien falle, «se quema» y el juego comenzará de nuevo. En la segunda versión, todos ganaran cuando alcancen la cifra determinada. En la tercera, la persona que reciba la patata caliente con el número trampa, «se quemará» y escogerá el número trampa antes de empezar el juego de nuevo, no pudiendo ser este un número inferior a diez, por ejemplo.
Canciones en inglés para que los niños aprendan
Si bien es cierto que antes no había tanto acceso a temas musicales en inglés para niños como ahora, esto no ha hecho que los temas de antes hayan perdido su valor. Esto significa que la variedad de opciones se ha multiplicado con los años. Además, a los niños les gusta cantar y bailar cosas que se saben, por lo que su atención estará centrada en una actividad divertida que les permite aprender inglés con naturalidad. Y, lo más importante, con una buena pronunciación y entonación.
Para escoger las mejores canciones, simplemente usad aquellas que aparezcan en películas, series o dibujos que les gusten a vuestros hijos. En caso contrario, creednos, no se las van a aprender.
La otra alternativa, perfectamente compaginable con la anterior, son las Nursery rhymes, una serie de canciones populares para niños que son las que se aprenden los niños ingleses en la guardería o colegio. Os vamos a dejar unos enlaces con las más conocidas para que las cantéis juntos: