Durante la infancia, tu cerebro es una esponja. Sobre todo, cuando se trata de idiomas. Eso sí, a medida que pasan los años, cuesta mucho más hablar una lengua nueva. Por esta razón, aquí te explicaré cuál es el mejor método para aprender inglés para adultos.
Como anticipo del contenido, este artículo se centra en los diferentes sistemas disponibles para aprender inglés. Todos ellos son igual de válidos, pero uno es más efectivo que el resto.
No obstante, los analizaré de manera independiente con el fin de que dispongas de la información adecuada antes de que escojas el que mejor se adapte a tus necesidades.
Tabla de contenidos
Cuál es el mejor método para aprender inglés para adultos
Cualquier método para aprender inglés para adultos es bueno siempre y cuando te obligue a utilizar el idioma de forma oral. En caso contrario, mucho me temo que solo acumularás datos en la cabeza.
Si bien es cierto que necesitas una base teórica antes de hablarlo (gramática), el inglés también cuenta con una pronunciación y entonación completamente distintas a las del español. Bueno, además de una gran variedad de acentos, claro.
Por consiguiente, a menos que solo pretendas comunicarte a través de la escritura, ten muy en cuenta el grado de actividad oral que te ofrezca cada método.
Asimismo, necesitas retener los conocimientos aprendidos. Esto resulta complicado cuando tu atención se divide entre el trabajo, la familia y los sucesos diarios. Por lo tanto, deberás ser lo más constante posible con el inglés en caso de que quieras notar algún progreso.
En resumen, piensa primero en el tiempo del que dispones antes de tomar una decisión. Luego, mira con atención el sistema de enseñanza que te ofrece cada método para aprender inglés. Si no te ofrece suficiente práctica oral, no solo no podrás hablar el idioma, sino que tampoco lo entenderás cuando lo escuches.
Por último, anota en tu agenda los días que tengas clases. No dejes que nada ni nadie las modifique —salvo fuerza mayor—, puesto que así generas una disciplina seria previa al inicio del curso.
Las clases online de inglés: el mejor método para aprender inglés para adultos
Sin duda, la mayor revolución en la enseñanza de los idiomas corresponde a la tecnología. Porque, aparte de los recursos pedagógicos que ofrece, permite la comunicación inmediata sin importar dónde te encuentres.
En otras palabras: ha eliminado los problemas del desplazamiento (tráfico, asuntos de última hora, huelgas…). Así que, ya sea mediante un teléfono o a través de tu ordenador, disfrutarás de tu clase sin tener que darte paseos, coger el coche, un autobús o el metro.
Pero el movimiento no es lo único que ha desaparecido. También ha hecho lo propio con los horarios fijos. En efecto, los mismos que te obligaban a salir corriendo o dejar cosas sin terminar para asistir a tu clase.
De esta forma, ahora eres tú quien escoge la hora que mejor te venga para aprender inglés. Es más, incluso el lugar donde recibirás la clase, dado que tienes libertad absoluta para darla desde tu casa, en el trabajo o donde te dé la real gana.
Por otro lado, este método para aprender inglés para adultos mantiene una interacción constante con el idioma. Tú y quien esté al otro lado de la pantalla pasaréis todo el tiempo estipulado hablando en inglés, de modo que potenciarás tu pronunciación y entendimiento más rápido que con un curso tradicional.
Además, cuentas con diferentes profesores que trabajan en exclusiva para ti. Si te surge alguna duda o necesitas que te expliquen algo concreto, no tienes más que preguntarles lo que ofusca tu comprensión.
Añade a esto la disponibilidad plena por su parte, y te darás cuenta de que puedes dar clases durante toda la semana por un precio infinitamente más barato al que te costaría un curso tradicional y con horarios menos flexibles.
Los beneficios de la conversación
Entre las razones principales por las que las clases online de inglés ocupan el puesto de honor de los mejores métodos para aprender inglés para adultos, destacaré las que verás a continuación:
- Preminencia oral. Los idiomas se inventaron para comunicarse y, si no lo utilizas de este modo, tan solo aprenderás palabras.
- Clases particulares. Resulta más sencillo hablar cuando las clases se reducen a dos personas: tú y quien las imparte.
- Adquisición de naturalidad. Derivada de la anterior, porque pierdes la vergüenza más rápido y la reemplazas por fluidez con el idioma.
- Constancia. Como se trata de un método asequible y flexible, puedes organizarte los horarios para mantener la práctica diaria.
No obstante, estarás pensando que este sistema está muy bien, pero que necesitas saber inglés antes para sacarle su mejor rendimiento.
Al contrario; las personas con nivel bajo o sin conocimientos previos obtienen los mismos beneficios, aunque adaptados a sus circunstancias.
Por ejemplo, la estructura del inglés es realmente simple. Por eso, cuanto más hables, más pronto la asimilarás. Entre medias, aprenderás el vocabulario adecuado para tu nivel, así que podrás expresarte de un modo básico en cualquier situación.
¿Qué te diferenciará de otra persona que haya realizado un curso distinto? Muy fácil: tú dices lo mismo, pero bien pronunciado, bien entonado y con mayor soltura. De hecho, también entenderás mejor a tus interlocutores, lo cual aumenta aún más tu confianza con el idioma.
Debido a esta correcta capacidad oral y seguridad, te costará mucho menos subir de nivel. Pero, recuerda: la clave está en la práctica y en la constancia.
Clases particulares presenciales
El segundo de los mejores métodos para aprender inglés para adultos es parecido al anterior, aunque desarrollado de manera presencial.
Esto quiere decir que existe un desplazamiento, si bien este suele corresponder a la persona que te da las clases. O sea, tú escoges el lugar, desde una cafetería a tu casa, en función de tus preferencias.
Por desgracia, su principal inconveniente reside en los horarios. Por supuesto, son flexibles, aunque no tanto como las clases online de inglés. Lógicamente, quien te enseñe el idioma dispone de menos tiempo a causa de los desplazamientos, así que vuestras opciones se ven reducidas.
Con todo, si tienes suerte con los horarios, su efectividad es bastante alta. Al fin y al cabo, la dinámica de las clases solo se diferencia de las anteriores en que quien te habla está físicamente delante de ti en lugar de en una pantalla.
Respecto al precio, ciertamente son más caras, ya que el tiempo de desplazamiento supone un coste.
Quizá notes una limitación en cuanto al contenido de las clases. No tanto por lo que te enseñan, sino por los materiales. Las clases online manejan archivos y páginas web mientras que las presenciales —aunque también puedan utilizarlas— recurren a elementos, digamos, más manuales.
Cursos de inglés presenciales
El último método para aprender inglés para adultos te sonará, porque es el que se ha empleado toda la vida: las clases presenciales.
Dentro de esta categoría, conviene separar aquellas que se realizan en un centro o academia de las que se imparten en las empresas.
En el primer caso, tendrás que desplazarte hasta el lugar donde se impartan las clases. Esto, a su vez, conlleva una dependencia de horarios fijos. Por lo tanto, si no eres puntual o te ponen demasiadas reuniones a última hora, probablemente desaproveches gran parte del curso.
En cuanto al segundo, dispones de la comodidad de realizar un mínimo desplazamiento hasta la sala donde se den las clases de inglés en tu empresa. Es decir, su único impedimento consiste en que te olvides porque te hayas liado con algo de trabajo o las reuniones mencionadas en el párrafo anterior.
Además, el contenido varía en función de cuál de las dos opciones escojas. En general, los cursos presenciales en academias tienden a enseñar un inglés de uso corriente mientras que los realizados dentro de la empresa se centran más en su aplicación laboral.
No obstante, en ambos casos se emplea la enseñanza grupal. Si asistes de manera regular, y participas durante las clases, notarás un progreso con respecto a tu estado inicial. En caso contrario, mucho me temo que solo aprenderás algo de vocabulario.
Los problemas de las clases presenciales
A pesar de que este método para aprender inglés para adultos goce de una buena salud, sus resultados aparecen más tarde si los comparas con el resto. Incluso, mediante la modalidad de clases en grupo online.
¿Quieres saber los motivos? Pues, lee lo que viene a continuación:
- La velocidad de asimilación. Nadie aprende al mismo ritmo que otra persona. Y eso resulta desalentador. Sobre todo, para quien imparte las clases, que debe decidir si mantener su planificación de temario, ir más lento para los rezagados o más rápido para los avanzados. En cualquier caso, alguien se verá afectado y perderá el interés por las clases. Como te puede suceder a ti.
- Hablar en público. Si no te gusta hablar delante de otras personas en tu propio idioma, imagínate lo que sentirás cuando tengas que hacerlo en inglés.
- Tiempo de práctica. Evidentemente, cuanta más gente haya en el grupo, contarás con menos tiempo para comunicarte en inglés. Por consiguiente, tardarás mucho más tiempo en mejorar tu pronunciación, entonación y fluidez oral que a través de un curso de inglés online individual.
- Aprendizaje pasivo. Una reacción muy común en las clases en grupo consiste en refugiarse en el silencio, por los motivos recién citados. Esta actitud pasiva, ya te pase a ti o al resto de compañeros, genera una dinámica de participación mínima, cuya consecuencia final es la de aprender conceptos sin usarlos. Así pues, el uso práctico del idioma se sacrifica por el teórico.
Consejos sobre métodos para aprender inglés para adultos
Es posible que tu cerebro esté más cerrado al aprendizaje cuando alcanzas una edad adulta. Pero, eso no significa que ya no entre nada nuevo dentro. Simplemente, requiere un poco de esfuerzo, nada más.
Así que, busca un método para aprender inglés para adultos que te permita practicarlo a tu ritmo. De hecho, «lento y constante» resulta más efectivo que «rápido e intensivo». Con el primero sabrás poco y hablarás mucho, pero con el segundo sabrás mucho y hablarás poco.
Por suerte, cuentas con una importante ventaja a tu favor. A diferencia de una persona joven, tus conocimientos gramaticales y capacidad expresiva están asentados. O sea, tan solo tienes que pasarlos a otro idioma cuya estructura, como ya te he explicado, es muy sencilla y repetitiva.
En conclusión, cuanto más tiempo dediques a pulir tu habla, mejores resultados obtendrás para lograr tu propósito de hablar inglés correctamente. Además, puedes practicar la escucha con series de televisión y la pronunciación con canciones en inglés.
No me negarás que esto es más entretenido que hacer ejercicios, ¿verdad?
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